VÍDEO: ¿Vivimos en un hogar seguro?

La compra de una vivienda es, sin duda, una de las decisiones más difíciles de nuestras vidas.

Algo que me llama especialmente la atención es que, después de meses, incluso años, buscando la vivienda de nuestros sueños con ese salón enorme, esa terraza, espacio adecuado para cuando crezca la familia, una zona bien conectada a todos los servicios… Esos días interminables dónde ponemos toda nuestra atención y concentración en conseguir la mejor opción de financiación (en caso de necesitarla), arreglar todos los trámites y papeleos, la firma, el notario... ¿Por qué no le damos más importancia a la hora de contratar el seguro de hogar que será el encargado de proteger una de las inversiones más importantes de nuestras vidas?

Es como si no le diéramos la importancia que tiene. Es habitual escuchar expresiones como: ¿Ya habéis comprado el piso? “Si, ya hemos hecho todos los trámites, ahora le haremos un seguro y listo”. Y con ese “y listo”, acabamos contratando el seguro que nos “coloca” el banco (para protegerse él) y normalmente un 40% más caro, o bien recurrimos a la contratación del seguro más rápido o más barato que encontramos. 

En el vídeo de hoy, os hablo de los aspectos fundamentales de este seguro y que son de vital importancia a la hora no solo de contratarlo, sino de mantenerlo. Ya que, las cosas pueden cambiar, hoy puede ser nuestra residencia habitual y mañana podemos tenerlo alquilado, hoy podemos tener muy pocas cosas en el piso porque lo acabamos de comprar, y dentro de 5 años el valor de lo que tenemos puede aumentar considerablemente (dormitorio nuevo, equipos electrónicos, ropa, material deportivo, electrodomésticos, etc…)

Aspectos a valorar antes de la contratación:

-Datos veraces y reales

-Capitales adecuados de contiente, contenido y Responsabilidad Civil.

-Dentro de las garantías optativas, me parece importante la de daños estéticos.

-Es fundamental tener contratado el seguro de hogar, aunque sea el más básico, para estar cubierto por causas extraordinarias que tuviera que cubrir el Consorcio de Compensación de Seguros. Si no tenemos seguro, no pagaríamos la tasa del Consorcio y no estaríamos cubiertos frente a estas contingencias.

-Aunque seamos inquilinos y no propietarios, no está de más contratar una póliza ya que desconocemos lo que tiene contratado el propietario (en caso de tenerlo) y como usuarios de la vivienda tenemos una responsabilidad. Por lo menos asegurar el mobiliario en caso de que fuera nuestro y la Responsabilidad Civil.

-Recomiendo hacer un inventario por estancias para hacer una valoración del contenido adecuada. Muchas veces tenemos más de lo que pensamos (ajuares, vajillas, cuberterías...)

-Ciertas compañías "low cost" tienen cláusulas limitativas tan graves como que no te cubren el incendio salvo que se queme más del 85% de la vivienda. ¿Qué pasa si se nos quema sólo el salón?. Nadie da duros a pesetas.

-Aunque tengáis hipoteca, no tenéis la obligación de contratar el seguro con el banco. Cómo os decía, de media los seguros bancarios son entre un 30-40% más caros que contratándolos en el mercado libre (calcular ese sobreprecio a lo largo de la vida de la hipoteca, que hoy en día suelen ser a 20 o 30 años), normalmente no se suelen revisar a lo largo de los años y en algunos casos son pólizas muy básicas.

Esto es todo por hoy. Los que empecéis las vacaciones, ¡A DISFRUTARLAS CON SENTIDIÑO!