ENTREVISTA| Un año entre rejas. Vis a vis con Victor Merelas

 

Me recuerda Facebook que, tal día como hoy, hace ya un año, estábamos felizmente celebrando los carnavales sin saber la que se nos venía encima. Teníamos una vida normal, cuando de repente un bicho nos atacó, el mundo se paró y nos mandaron a casa. Lo que parecía una película de ciencia-ficción resultó ser una película basada en hechos reales, donde una persona inocente era injustamente enviada a la cárcel por un crimen que no cometió. Pero en este caso, en lugar de ser una persona, era el mundo entero. 

Un año, ni más ni menos que 365 días donde nuestros mundos se pusieron patas para arriba. Veo ahora vídeos de conciertos, partidos de fútbol con estadios llenos, fotos de cenas y reuniones, y se me hace raro, como si esa normalidad quedara ya tan lejana.... ¿Quién nos iba a decir que, un año después, estaríamos mirando el reloj para no saltarnos el toque de queda, estaríamos consultando Google Maps para ver si no entrábamos en territorio restringido o contábamos a lo lejos para ver si había tres, cuatro o más personas en la mesa y podíamos o no sentarnos en esa terraza a disfrutar de un café a media mañana? Esos carnavales que celebrábamos hace un año parece que todavía perduran cuando alguien te saluda por la calle y tratas de reconocerlo tras esa diabólica mascarilla quirúrgica.

Aún así, a pesar de toda la libertad que este bicho nos ha robado sin piedad, tengo que sentirme un privilegiado ya que nadie de mi entorno lo ha sufrido directamente y, laboralmente, debido a la naturaleza previsora de nuestro sector, nos ha cogido preparados para emergencias como esta y hemos podido adaptar nuestras formas de trabajo —no hemos parado ni un solo día— para poder seguir estando cerca de nuestros clientes y hemos podido seguir formándonos para ser mejores. 

Esta nueva normalidad ha hecho que se pronunciasen con más fuerza riesgos que ya venían haciendo 'run run' en los últimos años. Muchas empresas han conseguido sobrevivir gracias al teletrabajo, pero muchas no tenían un plan de acción y han ido improvisando, exponiéndose en muchos casos y siendo un caramelo para los ciberdelincuentes. Por otro lado, hemos visto como gerentes, administradores y directivos de empresas se han visto obligados a tomar difíciles decisiones (ertes, despidos, reestructuraciones...) ante una normativa que variaba de un día para otro, sabiendo que un error en su gestión podría poner en juego su patrimonio personal. Hechos como estos han puesto en la parrilla de salida los Ciberseguros y el Seguro D&O, concienciándose los actores de que esas cosas que nunca nos van a pasar a nosotros realmente están pasando. En cuanto a los seguros personales hemos detectado un interés mayor de la gente por los seguros de vida, salud y decesos. Como es lógico, ha bajado la contratación de seguros de viaje por las restricciones de movilidad, pero las previsiones son optimistas cuando se recupere la normalidad. Las compañías especialistas ya están mejorando sus productos adaptándolos a las nuevas necesidades de los clientes, muchas de ellas incluyendo garantías específicas de covid-19.

Deseando que esta pesadilla termine y que los noticieros nos despierten con buenas nuevas, os dejo aquí la charla que mantuve con Víctor Merelas sobre el pasado, presente y futuro de los seguros.

Víctor Merelas llega al mundo de los seguros en el año 1983 como comercial de la compañía Victoria Meridional S. A, dónde permanece casi ocho años. Tras un breve paso por el mundo de la automoción, funda junto a su socio José Varela Villamor, Norteseguros Correduría de Seguros S. L., donde permanece casi 30 años después, formando parte también en los últimos años del Consejo de Administración de Espabrok.

 

1) Víctor, por tu experiencia —no por tu edad—, te ha tocado vivir muchas crisis. ¿Crees que el sector asegurador en general, y el de la mediación en particular, están preparados para afrontar una crisis como la que nos está tocando vivir?

Efectivamente, ya tengo mucha edad y me hubiese correspondido tener su correspondiente experiencia. Pues bien, no estoy seguro de que esa experiencia me haya servido para esta crisis, ni siquiera pienso que me hubiese beneficiado. Cada crisis tiene su aprendizaje clave y el de esta es mayúsculo. Ahora bien, siento una enorme satisfacción por encontrarme en el sector que nos ocupa. Como en casos contados, el sector seguros ha estado en un muy digno puesto destacado y considero que debemos sentirnos orgullosos cada uno en la medida de su aportación. De este período tan duro vamos a extraer enseñanzas. Espero que sepamos valorar a todas aquellas personas que han mantenido la parte del peso que le correspondía en la carga social. Tenemos que empoderar a esas personas porque conforman la base sólida de nuestra economía y, humildemente, creo que los distribuidores de seguros, corredores de seguros, hemos estado a la altura.

2) En mi opinión, la cultura aseguradora y la gerencia de riesgos son fundamentales para las personas, su patrimonio y las empresas, así como para la sociedad en general, pero creo que socialmente es un sector que no tiene muy buena prensa. ¿Crees que tras esta pandemia, viendo la implicación del sector mejorará la imagen del ciudadano de a pie respecto a los seguros?

Este análisis fino que haces me ha perseguido toda la vida profesional. En nuestros inicios la valoración que manteníamos dentro de un hipotético escalafón de prestigio social era muy reducida. Nada que ver con la que disfrutamos hoy y seguro que menor que la que nos espera en un futuro próximo. Solo tenemos que fijarnos en la calidad de los jóvenes que desembarcan en el sector para hacernos una idea de lo prometedor que será el tiempo venidero.

Por supuesto que no hago responsable de esta valoración al ciudadano, al consumidor, ni mucho menos. Somos nosotros los que tenemos que dar el salto de calidad y mostrarle a este usuario que su vida puede ser mejor, más tranquila, con metas consolidadas, con más estabilidad económica y, por consiguiente, mejor calidad de vida en el momento en que sepamos transmitirle los beneficios de una planificación ordenada, ponderada, estructurada y fundamentada en datos sólidos, tanto en el terreno particular como empresarial.

 

3) Existen muchos canales de distribución de seguros en la actualidad (agentes exclusivos, correduría, banca-seguros, Internet...). ¿Por qué crees que las corredurías son la mejor opción para los clientes?

Honestamente pienso que las corredurías son una grandísima opción. Porque somos independientes. Es muy importante. Nos paga nuestro cliente y nadie más. Estamos también muy profesionalizados, en un entorno muy competitivo y extremadamente regulado, que nos deja muy poco o ningún margen a los desmanes. Llevamos la defensa de los intereses del asegurado como bandera, y no es eslogan porque es algo más que conocido en el sector. Por lo tanto, solo nos falta hacer mejor nuestro trabajo y convencer al consumidor de que en nuestras manos puede estar seguro y cómodo, sabiendo que va a tener y pagar lo que necesita y no lo que pueden necesitar otros actores.

4) Como decía en la introducción, nuestras vidas han dado un giro de 180º. ¿A qué nuevos riesgos nos enfrentamos?

Entiendo que hemos tenido oportunidad de darnos cuenta de la fragilidad en la que nos podemos hallar si no realizamos un ejercicio profundo de valoración de los riesgos y dotamos de una serie de servicios, ahorros y previsiones a nuestras vidas para convertirlas en algo digno de disfrute. A más de uno nos habrá pasado por la cabeza aquella oportunidad perdida de establecer un ahorro, dotarnos de un seguro de riesgo sobre nuestra cabeza, promover cierta autonomía financiera, etc. Creo que estaría bien repensar estas cuestiones y dejarnos asesorar por aquellos que tienen como cometido provisionar el futuro y adaptarlo a nuestras posibilidades.

5) Muchas PYMES y pequeños autónomos han sufrido en sus carnes la agresividad de esta pandemia. ¿Hay productos en el mercado para protegerse?

Las consecuencias económicas de la pandemia son difícilmente mitigables. Un acontecimiento de este calibre es inabarcable para la industria del seguro. Ahora bien, en lo que respecta al plano personal, de la salud individual y de los riesgos sobre la vida, estas consecuencias son perfectamente previsibles y asegurables. Es más, lo considero que una asignatura pendiente que nos queda para después de la recuperación ya que desgraciadamente, estos acontecimiento volverán a repetirse según relatan un gran número de expertos.

 

6) En lenguaje un poco más técnico, una pandemia es un riesgo con muy poca frecuencia pero con un impacto muy fuerte, que estaría en rojo en nuestro mapa de riesgos ¿Cómo protegernos?

Como digo antes, en el plano personal, individualmente sobre nuestra salud, podemos ejercer un gran control y provisionar estos y otros acontecimientos.

En cuanto al plano profesional y empresarial, hay mucho camino por recorrer y confío en que la industria tenga en el futuro algún tipo de respuesta, siquiera parcial, para que todo aquel que lo considere se pueda proteger. Mientras tanto, quizás el tejido público fuerte nos ayude y nos haga más conscientes de la necesidad de preservarlo.

 

7) En tu trayectoria profesional, ¿cuál ha sido el siniestro que más te ha impactado o del que te sientes más orgulloso al haber servido de salvavidas para ese cliente?

Hemos intervenido en la liquidación de siniestros de millones de euros, generalmente en empresas, que han resuelto situaciones críticas y han mantenido expectativas, inversiones, empleos, etc.

Sin embargo, son las vivencias ocurridas a personas con nombre y apellidos las que me han dejado huella. Desde los sucesos corrientes de inundaciones, incendios, temporales etc. hasta los que tienen que ver con la vida y la salud. Es enormemente reconfortante comprobar que con una indemnización por fallecimiento, por ejemplo, se perfila como una salida digna a una familia que ha perdido parte de su esencia por el camino pero que encara el futuro con solvencia y que sus proyectos de vida se mantienen.

 

8) ¿Qué ramos de seguro crees que se han visto perjudicados por la crisis y cuáles han salido reforzados?

Los ramos técnicos de empresas están en fase de inventario. El impacto ha sido brutal y las consecuencias son difícilmente cuantificables. Hago mención especial al seguro de D & O, de Administradores y Directivos, cuyas tasas de contratación se han multiplicado por más del 1000 %.

En la otra parte de la balanza, entiendo que salen reforzados aquellos seguros que cubren los riesgos personales sobre la vida, la incapacidad temporal, el mismo producto de decesos, etc. Tendremos que incidir en este camino y dotar a nuestros clientes de los últimos avances en este tipo de coberturas.

 

9) ¿Cómo ves el futuro de la mediación profesional?

Considero que nos queda un futuro lleno de oportunidades para todos aquellos que estemos empeñados en aportar valor a nuestra actividad y que sepamos hacernos entender delante de nuestros clientes. Cada día contamos con equipos más y más formados y, además, entusiasmados con la generación de valor y aportando alternativas válidas al público.

 

10) ¿Cuáles son los objetivos de Norteseguros para este atípico 2021 que acaba de comenzar?

No negaré que aún nos encontramos un poco aturdidos ante tamaño impacto pero más pronto que tarde estaremos en disposición de hacer frente a todo un mundo de oportunidades que se nos presentarán a partir del control sanitario. No tengo ninguna duda del salto que experimentaremos y ante el que estaremos muy atentos y preparados. El año 2021 será apasionante y espero que también fructífero.

Damián, Lola y Victor. Madrid 2019

 

MÁS A FONDO...

1) Si mañana nos despertamos con la noticia de que esta pandemia ha terminado, ¿qué sería lo primero que harías?

Propondré a mis hijos quedar en algún sitio para celebrar el día completo, desde el desayuno. Tengo un montón de abrazos pendientes que dar.

2) ¿Cuál es tu comida favorita?

Me gusta mucho comer. Disfruto con varios platos tanto de pescado como de carne. El pescado en caldeirada me encanta.

3 ¿Cuál es tu bebida favorita?

Me gusta el vino tinto. Cada vez valoro más el mencía de Ribeira Sacra. Pero no rechazo probar ninguno, por supuesto. También bebo algo de cerveza, especialmente porque socializa mucho (risas).

4) ¿Barça, Madrid o Deportivo de La Coruña?

Vengo del confinamiento con menos ganas de fútbol. Disfruté mucho con el Barca y viví momentos inolvidables con el Depor.

Ahora toca esperar por uno y otro.

5) ¿Un hobby?

 Me gusta la lectura que tiene que ver con los comportamientos humanos como la historia o la sociología.

6) ¿Una manía?

No soy de manías. Bueno, si ser terco es una manía, pues sí, esa.

7) ¿Cuántas pólizas de seguro tienes contratadas?
No sabría decir. Ni siquiera me interesa hacer esos cálculos. Me quedo con la idea de que cada póliza contratada es una nueva sensación, más allá del número que represente o del beneficio obtenido. Cada formalización es un logro, es un cliente convencido, es una mejora en su vida. Sin duda.

8) ¿Un viaje?
Recuerdo con especial cariño un viaje a Tanzania, a las reservas míticas de animales. Especial por la magnitud y también por ser el primer viaje con mi pareja. Toda una experiencia.

9) ¿Una virtud?

Me considero trabajador y consecuente con mis obligaciones. Como casi todo el mundo, por otra parte.

10) ¿Un defecto?

Ahora sí que no fallo. Terco. Eso sí, entre otros muchos. Pero solo pides uno. ¡Qué majo!

         Entrega del Premio Solidario Espabrok a la Fundación Isabel Gemio. Real Academia de Bellas Artes, Madrid

 

Y para ir terminando con una anécdota, los que conocéis a Víctor, seguro que sabéis de su gran pasión por la música, siendo habitual en cada comida o cena de empresa, que entone a capella un himno de Nino Bravo como "Libre" . Hoy, más que nunca, todos deseamos volver a hacerle los coros gritando al unísono que hemos recuperado esa libertad que tanto añoramos. 

Muchas gracias Víctor por tu tiempo, y a todos vosotros si habéis llegado hasta aquí.

¡SALUD Y FUERZA!