RESUMEN 2024: El impacto de los seguros en un año de desafíos y enseñanzas

Y otro año más que va llegando a su fin. Parece que cuando suceden cosas, todo pasa más rápido, y este 2024 ha sido movidito. Antes de que empiecen las comidas de empresa, las reuniones con amigos, familia y las entrañables fiestas de Navidad, quería reflexionar un poco sobre los eventos más relevantes en el mundo asegurador.

1. Incendio de Valencia

Sin duda, este 2024 quedará grabado en la memoria de los valencianos para siempre, ya que la desgracia se ha cebado con ellos. No me quiero extender mucho en este apartado, ya que la entrada anterior del blog estuvo dedicada a este tema y a los seguros que intervienen en catástrofes como esta. Incendio de Valencia

2. Ciberataques: cuando los datos se convierten en rehenes

Si el tiempo corre a toda prisa, ¡qué decir de la tecnología! Cada vez son mayores y mejores los avances tecnológicos, pero eso también implica mejoras para los "malos". Este año hemos vuelto a comprobar lo importante que es para las empresas estar protegidas adecuadamente contra los ciberdelincuentes.

Uno de los casos más mediáticos fue el ataque que sufrió la DGT, donde se expusieron los datos de 34 millones de conductores, algo similar a lo ocurrido con Iberdrola. Pero no solo grandes empresas u organizaciones fueron víctimas de estos ataques: también pequeñas y medianas empresas fueron vulnerables. Al no tener tanto músculo financiero, deben tomarse muy en serio este tema, ya que recuperarse de uno de estos ataques cuesta un dineral y, en muchos casos, puede llevar a la quiebra.

Imagen: El Economista

3. Primeras vacaciones del año: el seguro de viaje

Con el paso de los meses y la llegada de la primavera, llegaron las primeras vacaciones del año para mucha gente. Seas mochilero o te guste llevar tu viaje perfectamente programado, siempre debes tener en cuenta el país de destino y las necesidades médicas que allí puedas tener.

En muchos países de Europa podemos estar cubiertos con la Tarjeta Sanitaria Europea (aunque hay que revisar los copagos), pero en muchos otros destinos, la sanidad cuesta una fortuna. Mientras tanto, un buen seguro de viaje (con una cobertura sanitaria adecuada según el destino) puede costar lo mismo que una comida en cualquier restaurante. ¿Merece la pena?

Este año vimos el caso de un español que, mientras estaba tranquilamente en Cancún, sufrió un paro cardíaco. Tuvo que ser ingresado en la UCI, lo que generó una factura de 150.000 € (8.000 €/día x 21 días de ingreso).

Por otro lado, una joven valenciana de 24 años sufrió un accidente de moto en Tailandia, lo que también la llevó a la UCI. En este caso, la joven contaba con un seguro de viaje con una cobertura de 75.000 € para gastos sanitarios, lo cual cubrió los primeros días. Sin embargo, la familia tuvo que recurrir a la solidaridad de la gente, logrando recaudar una cantidad importante de dinero, de la cual 240.890 € fueron destinados a pagar el avión medicalizado.

Creo que debemos darle una vuelta a este tema y transmitir a la gente la importancia de viajar con responsabilidad.

4. La DANA: la naturaleza no da tregua

Este punto todavía me pone los pelos que no tengo de punta. Las primeras imágenes que vi me recordaron a la película Lo imposible, sobre aquel fatídico tsunami. No podía creer que algo así estuviera ocurriendo tan cerca.

Desgraciadamente, estas cosas que creemos que siempre pasan a los demás también pueden pasarnos a nosotros. La fuerza de la naturaleza puede ser devastadora. Todavía es pronto para valorar los daños, que parecen superar los miles de millones de euros.

En estos casos, los seguros y, concretamente, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) se encargan de cubrir los daños materiales y personales, siempre y cuando las personas afectadas tengan contratado y pagado el seguro correspondiente (auto, hogar, edificio, comercio, etc.).

Aquí quiero insistir en que cada persona, empresa o familia debe protegerse adecuadamente para que, cuando ocurran desgracias como esta, tengan un colchón financiero que les permita volver a empezar.

Hay quien piensa que los seguros son para ricos, pero es al revés. Por ejemplo, si Amancio Ortega tiene una casa en Valencia, probablemente un seguro no sea fundamental para él, ya que no supondría un golpe duro para su economía. Sin embargo, para alguien como Pepito Pérez, un trabajador de clase media que paga una hipoteca y los estudios de sus hijos, sí que es esencial contar con un buen seguro.

Cada persona tiene un apetito al riesgo diferente. Por eso es fundamental estar bien asesorado y tener cubiertos los riesgos que realmente puedan hundirte. Si tienes un comercio y se rompe el letrero, podrás seguir trabajando. Pero si tu local se quema y tienes que parar tu actividad durante seis meses, ¿podrías aguantarlo?

No todo se puede asegurar, ni sería económico hacerlo, pero sí debemos cubrirnos frente a los riesgos que no podamos asumir. Por ejemplo, si se estropea tu lavavajillas, podrás seguir viviendo, aunque tengas que lavar a mano. Pero si se rompe una tubería y ocasionas una inundación en el piso de abajo, ¿podrías afrontar los gastos?

Insisto: paga y cúbrete por lo que realmente necesites.

5. Los seguros de salud y el conflicto con los funcionarios de MUFACE

Otro tema candente de este año ha sido el conflicto entre los seguros de salud y los funcionarios de MUFACE. Muchas aseguradoras han planteado dificultades para mantener los convenios con este colectivo debido al incremento de los costes sanitarios. Esto podría llevar a una saturación del sistema público si los funcionarios acaban teniendo que recurrir a la sanidad estatal.

Este problema no solo afecta a los funcionarios, sino que podría tener consecuencias a nivel general. Si el sistema público recibe a más pacientes de los previstos, las listas de espera y los tiempos de atención podrían dispararse, afectando tanto a quienes dependen de la sanidad pública como a quienes utilizan seguros privados y ocasionalmente necesitan servicios públicos.

Es un tema que seguiremos observando con atención en 2025.

6. ¿Por qué subieron los seguros en 2024?

Uno de los asuntos que más comentarios ha generado este año ha sido la subida de precios en los seguros. Es cierto que han incrementado sus tarifas, pero también lo han hecho otros bienes de nuestra vida cotidiana, como la cesta de la compra, la energía o los alquileres.

En el caso de los seguros, varios factores han influido:

• Aumento de la siniestralidad: Hemos visto un incremento en eventos climáticos extremos y otros siniestros que han elevado las indemnizaciones, lo que hace que las compañías tengan que actualizar sus tarifas, que muchas estaban congeladas desde hace años.

• Inflación: El aumento general de los costos en la economía afecta a todos los sectores, incluyendo el seguro. En los últimos tiempos ha habido una subida importante en el precio de los materiales y en los costes de reparación.

• Costes médicos mayores: Esto no solo influye al seguro de salud, sino que también al seguro de automóviles por el que se paga al año muchísimo dinero en gastos médicos, así como el cambio en el baremo de indemnizaciones por el que ahora se paga más a los perjudicados.

Para entenderlo mejor, pensemos en una comparación: igual que llenar el carrito de la compra cuesta más ahora que hace unos años, cubrir un siniestro también resulta más caro para las aseguradoras. La diferencia es que, mientras puedes ajustar lo que compras, con los seguros no puedes reducir la calidad de la cobertura, porque eso sí que puede resultar extremadamente caro.

Este 2024 nos ha dejado grandes lecciones , pero también enormes desafíos. Hemos visto cómo la fuerza de la naturaleza, los avances tecnológicos y los imprevistos de la vida nos recuerdan lo vulnerables que somos. Pero también nos han mostrado la importancia de estar preparados, de protegernos y de valorar lo que realmente importa.

Desde aquí quiero enviar toda mi fuerza y ánimo a las personas afectadas por el incendio de Valencia y por la DANA, así como a quienes han enfrentado situaciones difíciles a lo largo del año. Deseo de corazón que la recuperación sea lo más rápida posible, tanto a nivel material como emocional.

Este año nos ha enseñado que la prevención y la responsabilidad son claves para superar la adversidad. Y mientras avanzamos hacia 2025, estoy seguro de que, con el aprendizaje de este año y el apoyo mutuo, podremos enfrentar juntos cualquier desafío que venga.